jueves, 9 de enero de 2014

Siempre es bueno recordar. Nº 3 ... Megacanje.













En estos primeros días del 2014 se conoció una resolución judicial que amplía el número de procesados que participaron del llamado "Megacanje" del gobierno de la Alianza, incorporando a ocho funcionarios de ese tiempo, me parece bueno recordar un documento-reflexión sobre el tema que Alberto Balestrini en ese entonces Intendente de Matanza hizo llegar al PJ Bonaerense.

Vale la pena leerlo....



MEGACANJE: ¿POLITICA NACIONAL O NEGOCIO FINANCIERO?Dr. Alberto Balestrini

La conducción económica nacional en los últimos días ha puesto en el centro del debate la realización de un canje de bonos de la deuda externa.

Esta operación financiera se define como el reemplazo de bonos cuyo vencimiento opera en un futuro cercano, por otros con vencimiento en un futuro lejano (en estos casos el tiempo se mide en años).

Dado el volumen de esta operación (oficialmente se estima alrededor 20.000 millones de dólares) se lo ha denominado ³Megacanje².
Los vencimientos de los títulos de deuda externa elegidos para esta operación operará entre los años 2001 y 2005, y los nuevos bonos tendrán vencimiento en 7, 15 y 30 años.

El gobierno sostiene que tal operación permitirá generar en los próximos tres años un desahogo financiero en términos de vencimientos de capitales e intereses de la deuda externa del orden de los u$s 4.500 millones anuales evitando así el incumplimiento del pago de dichas obligaciones por falta de generación de recursos suficientes.

Con el mismo objetivo, esto es, evitar el incumplimiento de sus obligaciones, hace apenas cinco meses, el gobierno nacional anunció con desmesurado triunfalismo, el llamado "blindaje".

Es totalmente legítimo inferir, que ambas operaciones financieras, el "blindaje" y el "megacanje", no son otra cosa que el indicador más explícito de que la República Argentina, bajo la concepción económica hoy vigente, no está ni estará en condiciones de cumplir con las obligaciones que contrae, por lo que en la práctica el "megacanje" apenas significa una "fuga hacia adelante".

Desde lo político, esta manifiesta incapacidad del "modelo" para hacer crecer la economía y hacerse cargo del endeudamiento generado para su propia subsistencia, endeudamiento que creció pese a las privatizaciones, y se agravó por la reducción de los aportes patronales y la transferencia de las cajas de jubilaciones, ocurre en un momento en el que se pueden extraer tres hechos importantes: primero, a diferencia de lo que ocurrió en los primeros años de la década del 90, amplios sectores de la sociedad argentina están pidiendo una profunda revisión de lo realizado, segundo, los sectores del poder económico no expresan ya una unidad monolítica alrededor del modelo (dolarización vs. devaluación) , y tercero, la creciente atomización del Peronismo, a raíz del constante abandono de su identidad político-ideológica, por parte de algunos dirigentes. Estos tres hechos permiten y exigen una toma de posición concreta a quienes tienen la oportunidad de reemplazar a miembros de la clase dirigente que impulsaron, acompañaron y legitimaron hasta las facetas mas retrógradas de este proceso.

Se impone entonces no sólo analizar el marco económico, sino también el político, en que esta operación se realiza. Resulta entonces necesario identificar:

1. qué es el megacanje, y la garantía solicitada,
2. porqué hay que realizarlo,
3. cuáles serán los efectos principales
4. que hacer ante la realidad planteada.

1. Qué es el megancanje.

Se puede definir el megacanje como el instrumento utilizado para dilatar una consecuencia derivada del hecho de que el Estado se ha mostrado incapaz de captar los recursos para cumplir con los servicios anuales de la deuda externa. La propuesta es entonces que la deuda del Estado y sus intereses hasta el año 2005, se canjeen por bonos a más largo plazo, hasta el año 2032, con tasas de interés mas altas y con una garantía diferente, la recaudación impositiva.

2. Porqué el megacanje.
Dada la situación de largo estancamiento de la economía, la deuda tiene un peso en términos del PBI que la torna impagable con recursos propios. En este sentido, y para evitar que la Argentina abandone su histórica condición de pagador, el gobierno decide avanzar en esta operación que la alejaría del ³default², que, según versiones de los círculos financieros, podría poner en peligro la débil estabilidad de las economías de la Región.

3. Los efectos principales.
Con esta operación, Cavallo espera en el corto plazo: a)alejar el temor a la cesación de pagos, b)bajar sustancialmente el riesgo país, c) mejor acceso al crédito vía baja en la tasa de interés, y d) promover un ciclo de crecimiento de la economía. Una meta que encontrará los conocidos obstáculos de la realidad socioeconómica nacional, moneda sobrevaluada, exportaciones con escaso valor agregado, una regresiva distribución del ingreso, altísimos niveles de desocupación, violencia social y un profundo escepticismo de la abrumadora mayoría de la sociedad argentina. Obviamente, con todos estos ingredientes sólo puede esperarse una dilación de los efectos recesivos, y el crecimiento innecesario del endeudamiento externo con el concurrente inicio de un nuevo ciclo de dificultades de pago, aumento del riesgo país, y una nueva renegociación por ser ésta una alternativa no sustentable en el largo plazo.

Es que en realidad más que una política Estatal para recuperar la economía nacional, la operación parece ser un muy buen negocio financiero de los tenedores de títulos de deuda externa, esto es los mismos bancos que en forma permanente financian o han financiado en la ultima década el estado Argentino habiendo cobrado regularmente los servicios financieros, con el cuento del riesgo país, a tasas muy superiores a las vigentes en el mercado internacional. Este negocio se puede caracterizar por:

1. El elevado nivel de las tasas de interés reales que se aplicará a la operación, que estará en función de un indicador (riesgo País), que estos mismos bancos manipulan entrando y saliendo del mercado de bonos.
2. Con el cierre de esta operación, se evita la caída de la cotización del resto de títulos de deuda externa, dado que además mostrar la voluntad de realizar una aceptación y novación de la misma, se evitaría caer en el incumplimiento de los pagos durante los próximos tres años.
3. La mayor rentabilidad y la respectiva revalorización de los títulos de deuda nacionales hace que mejoren en forma significativa los resultados de los balances de los tenedores de tales valores, que en general son entidades financieras.
4. Adicionalmente a ello, el pago de alrededor de U$S 200 millones en concepto de comisiones y gastos que cobrara un selecto conjunto de bancos estrechamente vinculados con la conducción económica, encargados de realizar la operación representa un porcentual exagerado. Esta cifra, es mayor que el presupuesto anual vigente en el corriente año para nuestro municipio de La Matanza, de 1.700.000 habitantes, con crecientes demandas sociales y de servicios.
5. La utilización de la recaudación como garantía mejoraría las posibilidades de cobrar e intervenir en la economía interna a los bancos internacionales.

4. Que hacer
El ³que hacer² no puede estar desvinculado de la memoria, fundamentalmente de los últimos diez años:
… El Plan Brady del año 92 seria la ultima refinanciación de la deuda externa. Todos los años fueron refinanciando los vencimientos.
… Con las privatizaciones disminuiría la deuda externa. La deuda siguió creciendo.
… El crecimiento se ¨derramaría¨ . Solo se derramo la pobreza y la desocupación.
… Con la privatización del sistema jubilatorio se formaría un fuerte mercado de capitales para financiar el crecimiento. Sólo crecieron los prestamos al Estado que antes de la privatización tenía los fondos gratis.
… Con la reforma del sistema jubilatorio bajarían la evasión. Todavía la mitad no paga.
… Con la baja de los aportes patronales se recuperaría el empleo. No solamente que éste disminuyó sino que generó el déficit fiscal.
… Etc, etc

La deuda externa no es independiente del desarrollo económico argentino, por tanto su tratamiento se debe enmarcar en un modelo de desarrollo económico-social que mejore la calidad de vida de los argentinos, genere empleo y saque a la economía del estancamiento. 

Está claro, entonces que el Peronismo no puede acompañar esta operación, porque no soluciona ninguno de los problemas centrales que nos aquejan.
No soluciona el problema de la deuda pues simplemente posterga parcialmente los vencimientos.

No soluciona el problema de la distribución regresiva del ingreso, tema clave cuya discusión y solución se posterga y se esconde detrás de las altas tasas de desocupación.

No soluciona el problema del crecimiento con justicia, pues, hay que aclarar y advertir que cómo en los 90, el crecimiento que se produzca será nuevamente sin distribución, pues estará dedicado al pago del mayor endeudamiento generado por el megacanje. Los sectores financieros estiman que un crecimiento entre el 5 y 6% anual, permitiría atender las necesidades de la nueva situación.

Los mismos operadores anticipan que el alivio al tesoro nacional existirá, pero que no modificará automática ni drásticamente su potencialidad de llegar a una nueva situación de default, y esto merece una lectura política. Al reducir, sólo parcialmente la presión de los vencimientos, el sector financiero se sigue manteniendo en el centro del ring, desde dónde puede inducir las políticas del Estado Nacional. Seguirá presionando para conseguir los negocios que hace tiempo busca, el manejo de la recaudación impositiva, el de la seguridad social, la total transformación del Estado según sus propios intereses, etc., y legitimar definitivamente su poder de veto sobre los políticos y fundamentalmente, las políticas. Y aquí un comentario, aquellos dirigentes que creen que van a conseguir el favor de los poderosos, renunciando a cobrar su aguinaldo, les recordamos que los Mulfords y los Escassany, están exigiendo bastante más.

La apuesta debe ser, entonces, esencialmente política. Todo el esfuerzo del Peronismo debe dirigirse a ocupar el centro del ring, en el contexto de una situación de emergencia económica, social y política, representando los intereses del pueblo.

El megacanje parece ser un hecho consumado. Sin embargo, se pueden y deben discutir y proponer, entre otros, las siguientes políticas:

1. Rechazar la operación del Megacanje, por no ser una política que beneficie los intereses de la Nación

2. En su lugar,. acordar con el FMI y con los bancos acreedores una moratoria de los pagos de intereses y amortización de capital de la deuda pública argentina hasta el 31/12/04. Hasta ese momento comprometerse a políticas de transformación del Estado (evasión, contrabando, políticas de crecimiento, etc.) que compatibilicen el manejo sostenible de la deuda, la distribución del ingreso nacional y la cancelación de la deuda social.

3. Restablecer los aportes patronales.

4. Analizar la nueva situación fiscal sin el peso de los pagos de la deuda y con el producido de los aportes patronales.

5. Analizar la situación de las AFJP, tenedoras de importantes volúmenes de bonos, acordando un plan particular de postergación de pago de dichos bonos, teniendo en cuenta que sus obligaciones de pago de jubilaciones se hará recién en mas de 15 años, propiciando además su capitalización comprometida con el futuro nacional.

6. Relanzar política y productivamente el Mercosur, redefiniendo el perfil productivo de cada país, eliminando la dirección que actualmente se va imponiendo, Brasil=Industria, Argentina=materia prima. Esto implicaría que Argentina deseche por fracasadas las políticas diseñadas en el Consenso de Washington.

7. Diseñar un nuevo sistema tributario.

8. Renunciar a las políticas de apertura indiscriminada.

9. Reivindicar el papel del Parlamento y el instrumento de la consulta popular par el tratamiento de cuestiones esenciales para futuro nacional.

10. Compatibilizar la posición argentina en materia de deuda y de circulación de capitales con la que se desarrolla en los foros internacionales (G77, Parlatino, CELAM, etc.)

11. Revisar la legitimidad de la deuda, contraída desde 1976 hasta la fecha.

El Peronismo de esta forma, recuperará su pensamiento y acción que lo caracterizo en la época pre-menemista. De esos tiempos, rescatamos aquí, la declaración que firmaron los dirigentes en el III Encuentro Nacional de Candidatos a Gobernador, Presidentes de Distrito y Gobernadores Justicialistas, celebrado en Tucumán el 8 de julio de 1987, conmemorando los 40 años de la Declaración de la Independencia Económica:

2. La deuda externa
"La sociedad argentina, en su conjunto, reconoce que la deuda externa constituye un factor determinante sobre las posibilidades reales de desarrollo y distribución del ingreso asociado al mismo, y que en tal sentido, las políticas de refinanciamiento que llevan a un aumento del endeudamiento, no hacen sino posponer la resolución definitiva y real de dicho problema, y tornan ilusorio un proceso de transformación y desarrollo con justicia social.

Hoy, el pago de la deuda envenena todo el funcionamiento del sistema económico. Obliga a una suerte de expropiación del excedente económico, baja los salarios, fuerza mayores impuestos, reduce el nivel de las inversiones e incrementa las tasas de interés y la inflación, exacerbando así las ya graves tensiones y conflictos internos.
Insistimos en la necesidad de replantear íntegramente la relación con nuestros acreedores externos y con el FMI colocando la deuda en una posición subordinada al crecimiento con justicia.

Afortunadamente la estrategia económica concertada que proponemos, y que es la base institucional de nuestra propuesta, permitirá establecer una nueva manera de plantear el problema desde una posición de fuerza y que surja de la voluntad de todo el pueblo, expresando la unidad nacional en torno a una política independiente y soberana.

El actual estilo de negociación gubernamental carente de un marco global, sólo posterga y agiganta los efectos perversos que la deuda tiene para los deudores y hasta para la propia posibilidad de pago.

Por ello, el planteo de una moratoria realista que reconozca la posibilidad de una espera, y una quita que vincule los pagos de intereses a la evolución de los parámetros que hacen a nuestro desarrollo, es, en rigor, la única alternativa viable.

Pero, como dijimos en La Falda, debemos tener presente que la moratoria es sólo un punto de partida. Sirve para generar los ahorros necesarios para encarar la inversión que el país necesita para crecer. Sólo si lanzamos contemporáneamente un proceso de desarrollo tiene la moratoria pleno sentido".
Dr. Alberto Balestrini
Intendente de La Matanza
LA MATANZA, mayo de 2001

No hay comentarios: